Las Pelotas abrió su 2014 con 3
shows en Capital Federal, estuvimos en el último en un Groove repleto el
domingo por la noche que dejó, como
siempre, esas lindas sensaciones que tiene uno cuando asiste a un show de la
calidad que ofrece la banda de Germán Daffunchio.
Con un público que se va sumando show a show, y que va cambiando
constantemente (divisamos la mayor presencia del género femenino en el lugar),
Las Pelotas nos regaló una gran noche de canciones en lo que fue el show previo
al Cosquín Rock. Desde temprano los cánticos empezaron a sonar arengando a la
salida de la banda, esto terminó ocurriendo a las 22hs.
En un show de más de 100 minutos recorrieron su discografía de manera
bastante completa, “Como se curan las heridas” fue el primero, adelantando que
la noche no iba a tener varios cambios con respecto a las últimas listas del
año anterior. Sin embargo, cuando uno cree que las sorpresas van a estar
ausentes, aparece “Combate”, uno de esos lados B que podes pasar años
escuchándolo sin poder entender porque un tema tan oscuro es tan bueno.
Los shows de esta histórica banda cuentan con secciones melosas o temas
de amor, la cual ya superó en extensión al clásico “bloquecito reggae” que
tiene todo show pelotero. “Cuantas cosas”, “Personalmente” y “Como el viento”
logran que los que vienen bien acompañados se tomen el momento para quitar su
vista del escenario y disfrutar de esa grata compañía.
Si hablamos del género del cual Marley nos explicó muchísimo, siempre
cabe destacar que Las Pelotas lo ejecuta a la perfección y “Solito vas” es una
clara muestra de esto. De a poco nos acercábamos al final, pasaba “Esperando el
milagro” con un pogo furioso que se adueñó de todos los rincones del lugar. Con
“Sueños de mendigos” logran ponernos rendidos a sus pies, dándole sentido al
esfuerzo de estar a las 11 y media de la noche de un domingo en un recital.
Se fueron, y la gente comenzó a entonar las estrofas de “Móvete”, como el
público siempre tiene la razón, desempolvaron ese clásico que deja el recuerdo
del Bocha rebotando por las paredes de Groove. “Bombachitas rosas”, “Capitán América”
y “Shine” son los últimos, casi sin darnos cuenta a esa altura ya cantábamos
abrazados con los músicos de “La Condena de Caín”.
Una noche de la que uno no se arrepiente de nada, Las Pelotas
demuestran una vez que va a ser difícil bajarlos del podio de nuestro rock, el
vivo es impecable logrando una calidad sonora difícil de encontrar en nuestra
escena. A veces, se puede pedir algunos cambios en la lista, pero a la larga
siempre ganan la pulseada y terminan manejando nuestros sentimientos durante
todo el concierto.