miércoles, 18 de junio de 2014

LO DEJAMOS VENIR




En una noche fría de jueves, Andrea Alvarez nos regaló uno de esos shows a los que nos tiene acostumbrados y que siempre están entre  los mejores del año. 80 minutos de corrido fueron suficientes para demostrar la calidad técnica y musical de 3 personas que tienen clarísimo lo que tiene que hacer una banda de rock sobre un escenario.

La excusa era la presentación de nuevos temas después de mucho tiempo, aunque “Se pudre todo” ya venía rotando desde finales de 2013 y nos dejaba expectantes ante lo nuevo que nos iba a proponer Andrea. Ella es una música con raíces clásicas y que nunca trata de dejarlas de lado, sumada a la gran calidad que tienen los músicos que la acompañan, nos ilusionábamos mucho con lo que se venía.


“Dormis”, “Esa belleza” y “Doble A” eran los 3 primeros que nos dieron la pauta de la gran noche que nos esperaba, con los músicos a la misma altura en el escenario y mostrando conexión entre ellos desde un primer momento, se los notaba afilados y los arreglos a los temas viejos daban la pauta que la entrada de Tomás Brugues en la banda fue un gran acierto.

Andrea saludó a los presentes y contó las sensaciones que la invadían en una noche tan especial, así arrancaron los nuevos sonidos, el primero fue el corte que apareció a finales del año pasado y nos dejó a todos con la mandíbula por el suelo. Un tema denso, oscuro, con un bajo marcado que nos va llevando por toda la melodía, una canción de protesta que dice mucho.

Fue un bloquecito de 5 canciones que tuvo de todo, también algunos rocanroles, sorprendiendo y reflejando que lo nuevo, marca un quiebre con el último material “Doble A”. Lo que es digno de destacar es la versatilidad de la banda, y lo cómodo que se sienten a lo largo de los estilos que recorren.


“Calladitos” y “Muerto” levantaron al público, como siempre tenían preparada esa joyita de Hendrix que tan bien les queda, sonó “Manic Depression” y no quedaba mucho más que para un clásico de Pappo como “Algo ha cambiado”. Era el final de una noche que iba a quedar grabada porque Andrea y su banda siempre muestran que la música es un arte y debe ser estudiado como cualquier otra carrera universitaria o terciaria. A veces las diferencias quedan a simple vista desde la primera nota de un show.

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