Andrea Alvarez editó su cuarta placa solista durante abril de 2015, y decidió
hacer una gran apuesta al presentarla en el Teatro Vorterix del barrio de
Colegiales. Las canciones que componen la placa profundizan aún más el sonido
distintivo que tiene Andrea junto a los distintos músicos que la acompañaron en
su carrera solista, por lo tanto todo estaba dado para salir como salió, de
manera contundente.
En los últimos tiempos, es
sorpresivo encontrar bandas que suenen distinto a un standard que el público
argentino aprobó, por eso cada vez que uno se encuentra en el circuito del rock
con una propuesta como la de Andrea, hay que rescatarla. Quizás los índices de
popularidad o venta de tickets no sean los acordes a la calidad musical de Andrea,
Lonnie y Tomás, pero fuimos muchos los que nos llevamos el recuerdo de una
noche atiborrada de rock y canciones.
En un principio fue sorpresivo
encontrarnos con canciones de “Doble A” en la apertura del show, pero a eso
vamos, a que nos sorprenda una banda de rock. El sonido fue sencillo y crudo
desde el principio hasta el final, fue más de una hora y media de show sin
ninguna fisura.
“Vendehumo” y “Se pudre todo” con
enormes versiones nos dieron la pauta de lo que este disco se propone en el
vivo, en el medio de todo se coló una versión de “Olas”, uno viejito”, que nos
hizo recorrer la historia del rock desde sus raíces hasta el día de hoy. Conce
Suares aportó una percusión que generó el pico musical de la noche.
Y si de invitados hablamos, dos
guitarras del rock estuvieron presentes, Coleman y Mariano de Attaque 77, se
sumaron para las canciones de “Y lo dejamos venir”. Coleman participó del
recuerdo para Gustavo Cerati en “Despertándote” y Mariano en “Tóxico”, también
se colaron en el final para tocar “Algo ha cambiado” del Carpo, otro que Andrea
adoptó para su set list, y que tan bien le queda.
Es gratificante verla a Andrea
tan emocionada al final del show luego de tanto esfuerzo y trabajo para llevar
a cabo este disco y esta presentación. No estamos sorprendidos porque la fuerza
y el corazón también lo deja en shows más pequeños. Los privilegiados que
tuvimos la chance de verla en escenarios reducidos podemos dar fe de eso. Ojalá
lo del viernes 10 sea el puntapié para una gira nacional, como la que ella
merece.
