El viernes pasado, De La Gran
Piñata convocó más de 1800 personas en el Teatro Flores, logrando agotar
localidades para mostrar que su crecimiento es ininterrumpido. En una noche muy
calurosa recorrrieron durante más de dos horas su discografía para un público
que esboza muchísimo fervor, y que demostró una vez más ser uno de los más
fieles de la escena.
El 2015 trajo un disco nuevo, “El
Equilibrio entre los opuestos”, el cual trajo aparejada una decisión importante
para Panter y sus muchachos, porque estaba la opción de profundizar el sonido
en vivo o seguir la línea más marcada de los primeros discos. La más simple era
la segunda, pero ellos optaron por la primera, lo cual también implicaba mayor
riesgo. Salieron victoriosos sin lugar a dudas, porque se jugaron por lo que
querían.
“Quizás así” fue el primero de
una noche que tuvo 26 canciones, incluida la versión de “Se vos” de Almafuerte.
Hubo reversiones de temas viejos, como la de “El postrecito”, aunque ya es
difícil respetar el sonido original de las versiones de las primeras placas de
DLGP, ya que el nuevo sonido pide otra cosa.
“De bar en peor”, “Tu can” y
“Lunar” comienzan a meterse en la gente con olorcito a hit, otro punto a favor
en el medio de una renovación en convocatoria que está haciendo la banda, desde
el escenario la banda lo destacó y lo celebró, marcando que en breve se van a
tener que mudar de lugar por la buena respuesta que están teniendo en la gira
que presenta esta nueva placa.
La fecha oficiaba de cierre de
año, pero aún queda un resto el 12/12 en Groove, para los que quedaron afuera
de Flores. De La Gran Piñata tiene identidad propia, maneja sus cosas a su
manera sin estereotipos, ni siguiendo una línea. Lo que hacen, lo sienten y
creen en ello, por eso se rescata y se resalta. El concierto del viernes es
evolución en estado puro y hace que nosotros también seamos exigentes a la hora
de acercarnos a sus futuros shows.